La película “Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio” con Jaime Bell, Andy Serkis y Daniel Rackman producida por Peter Jackson y su Weta Workshop –taller de animación- dirigida por Steven (“Garfio”) Spielberg, espera ser estrenada en 2,011.
Utilizando la misma tecnología que uso James Cameron para “Avatar,” los actores se colocaron trajes de licra cubiertos de puntos y marcas reflejantes para que sus movimientos sean capturados y sus cuerpos, de la cabeza a los pies, sean filmados. Todos estos datos filmados entran en una computadora que crea una replica en tercera dimensión del actor. Luego este documento computarizado con la actuación del actor es convertido en un personaje animado y la actuación física y emocional de los actores es impuesta digitalmente sobre los dibujos animados de Hergé y finalmente, es lo que todos veremos en las salas de cine. Será muy interesante como logran crear el mundo del creador belga en tercera dimensión basado en su arte específicamente y estilísticamente plano. Todo un desafío.
También es interesante ver como este enfoque técnico de la industria del cine cambia algunas reglas. Este es el surgimiento de un nuevo monopolio de la tecnología fílmica para los estudios que buscan grandes ganancias.
La parte en contra es, aunque los directores pueden ver a los actores hacer todas las escenas, los mismos actores solamente ven pantallas verdes y cables con señales. Y el público nunca ve en persona a esos actores/actrices que admiran en la gran pantalla.
Estoy casi seguro que debe existir un valor irreducible en tener un actor quien pueda realmente interactuar con el escenario y todos juntos sumergirse plenamente en el mundo fílmico y del personaje.
Escrito por Héctor Augusto Sovero Gastañeta.
hasg777@gmail.com
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